Podemos pensar que el momento del año que más les gusta a los niños pequeños es la llegada de Sus Majestades los Reyes Magos, pero sabemos que hay otra fecha que aún les gusta más a nuestros hijos: la llegada de su cumpleaños. Es ante esta ocasión cuando los pequeños se sienten los grandes protagonistas del día, ya que todas las atenciones y los regalos van destinados a ellos. Y se trata, además, de una fecha que ya empiezan a recordar en su entorno días antes de que suceda y que, en muchas ocasiones, pasan varios días celebrando gracias a las diferentes fiestas que sus padres les organizan (en el colegio, en casa con la familia, jugando con los amigos…).
Pero si para los niños es la fecha más importante del calendario, para los padres sea probablemente la más temida. Esto es por la gran cantidad de cosas que hay que organizar y que nuestros hijos no nos perdonarían si osamos olvidar aunque sea una de ellas. Ellos quieren que todo en ese día esté perfecto y que no falte de nada y, claro, los padres nos tenemos que esforzar en que así sea. Es por ello por lo que en este artículo te vamos a ofrecer una serie de consejos para hacer que esa organización sea mucho más fácil y no se nos vaya mucho presupuesto.
En la actualidad está muy de moda organizar los cumpleaños en grandes parques con mucho terreno donde dejar que los niños corran y jueguen libres, aunque también sigue en auge optar por grandes casas (aquellos que cuentan con ellas, claro). Pero sea cual sea tu situación y tu elección, la parte más importante de cualquier cumpleaños que se tercie es la comida. Y aunque muchos padres optan por comprar ellos todos los ingredientes necesarios para hacer una merendola como pan de molde, embutido y queso, patatas y ganchitos y demás aperitivos, la mejor opción es la de recurrir al cátering. Esta opción, tal y como nos recuerdan nuestros amigos de La Frolita, nos ahorra muchísimo tiempo en la elaboración de una gran cantidad de comida, también nos libera para pensar en otros detalles menores pero igualmente importantes y nos permite, además, tener la tranquilidad y la seguridad de que van a elaborar la comida preferida de los más pequeños sin olvidarse de aquellos niños que tienen una alimentación especial, como los intolerantes a la lactosa o los celíacos, entre otros.
Otro aspecto a tener en cuenta es la decoración que vamos a poner, ya que es un detalle que a los pequeños les hace muchísima ilusión. En este caso, lo más recomendable es apostar por globos de colores y guirnaldas de papel, aunque cada vez están más de moda los globos grandes de helio con números. Cualquier opción es válida y tenemos que tener en cuenta los gustos de nuestros hijos, aunque la opción más barata es siempre la primera. Y, en esta misma línea, otro detalle que tenemos que tener en cuenta si celebramos el cumpleaños en casa o en un parque es acordarnos de tener todo el material necesario para la celebración: vasos y platos de plástico, cubiertos de plástico en caso de que sean necesarios, pajitas de papel si los niños son muy pequeños para beber de los vasos, mesas y manteles donde colocar la comida…
Y otro aspecto muy importante que no podemos dejar de citar es el de las chuches: tanto si optas por una piñata como si tu elección son las típicas bolsas de chuches, es un detalle que no se te debe de pasar porque es algo que los niños sí que no perdonan. La opción más rápida es acudir a cualquier tienda de chucherías y reservar las bolsas ya montadas, aunque si se prefiere una opción más barata lo mejor es comprar las bolsas y las chucherías por separado y dedicar un poco de tiempo en casa a rellenar las bolsas con las chucherías seleccionadas.
¿A cuántos niños se debe invitar al cumpleaños?
Esta pregunta es la que se realizan todos los padres cada vez que llega el cumpleaños de sus hijos. La respuesta a esta pregunta va a depender de muchos factores, ya que en muchas ocasiones los niños han creado un gran grupo con sus compañeros de clase y quieren invitar a todos los alumnos de su aula, pero en otras ocasiones son tus hijos los que quieren invitar a un grupo seleccionado de niños y, en otras ocasiones, son los padres los que tienen que filtrar, bien sea por cuestiones económicas o porque sus hijos no han sido invitados a los cumpleaños de todos sus compañeros de clase.
Para aquellos que puedan tener dudas al respecto, los expertos señalan que la cifra va a depender de la edad de los pequeños. Así, por ejemplo en niños de entre 4 y 6 se aconseja que se invite a un grupo de niños muy reducido, de entre 4 o 5 niños. Y a medida que aumenta la edad de las criaturas, se aconseja ir aumentando progresivamente el número de invitados.