Tomarnos un respiro durante nuestro día a día es algo que debemos tener en consideración para ser felices y sacarle el máximo partido a cada actividad que desarrollamos. El ser humano no puede permanecer 100% concentrado en todo lo que está haciendo durante un periodo muy largo de tiempo. Necesita pequeños descansos que le sirvan para organizar sus ideas y para tener pequeñas motivaciones. La verdad es que eso es lo que termina permitiendo que seamos capaces de cumplir con nuestros objetivos. Si no es así, tenemos muchas más opciones de aturullarnos y no cumplir con lo que tenemos que cumplir.
Hay muchas maneras de obtener ese respiro del que estamos hablando. Basta con retirar la atención de lo que estábamos haciendo y dejar la mente en blanco. Pero también hay alguna manera de conseguir ese respiro mediante un té o un café. En los párrafos que siguen, vamos a hablaros de una de esas bebidas, en concreto de la primera. Es, sin duda, una de las opciones preferidas para tomar ese descanso que es tan importante para revitalizar la eficiencia y la eficacia en el trabajo. Son muchas las personas que lo consumen en la actualidad y que van a seguir haciéndolo de cara a los años que están por venir.
España es uno de los países del mundo en los cuales más té se bebe. Así lo apunta una noticia que fue publicada en Statista. Nuestro país es el décimo en dicha clasificación porque el 40% de la gente lo consume. Es cierto que nos encontramos lejos de los países de máxima referencia en este sentido, países como Turquía (donde el 87% de las personas consume té), Rusia (84%) o Marruecos (79%). No cabe la menor duda de que, cuando son tantas las personas que consumen té en tantos países y que tienen culturas tan diferentes como los que hemos mencionado, es por algo. Y es que son muchas las personas que encuentran en el té esa paz y tranquilidad que necesitan cuando están trabajando.
El portal web Statista también ha realizado un estudio sobre el consumo de té en todo el mundo. En este caso, enlaza los últimos años (desde 2018) con la previsión que existe hasta el año 2028. En el primero de los años de esa serie, el consumo a nivel mundial fue de 5.900 millones de kilos. En lo que respecta al año 2023, ese consumo ya había ascendido hasta los 6.800 millones de kilos. Y las de cara a los años que están por venir indican que la cifra va a continuar aumentando. De hecho, en el año 2028 está previsto que el crecimiento llegue hasta los 7.700 millones de kilos. Estamos comprobando, de este modo, que el crecimiento es sostenido en el tiempo y que, además, es sólido.
No todas las bebidas tienen la posibilidad de triunfar en sitios tan diversos. Esta es una de las pruebas del éxito que tiene el té en el mundo entero y que ha permitido que sea catalogada como una de las preferidas por la población mundial, ya no solo por su sabor sino por ese espacio de descanso y tranquilidad con el que se le asocia. Si no fuera por eso, quizá el té no tendría el éxito que ha podido conseguir a lo largo de los años. Esa prueba del éxito de la que estamos hablando es la que creemos que va a permitir que siga creciendo su popularidad de cara al futuro. Son cada vez más las personas que lo tienen claro.
Si hay una bebida que está marcando tendencia en los momentos en los que nos encontramos, esa es sin duda el té. Se trata de un producto al que todo el mundo ha puesto siempre a la sombra del café, pero que viene siendo consumido de manera habitual en muchas viviendas y centros de trabajo de nuestro país. Así nos lo han comentado desde La Oruga Azul, una entidad especializada en bebidas como el té y cuyos trabajadores y trabajadoras han sido testigos en primera persona de ese aumento en la demanda de té que se ha ido produciendo en todas y cada una de las regiones que componen la geografía española.
La desconexión, clave en lo que respecta a la salud mental
Vivimos en un mundo que gira a toda velocidad y que no espera a nadie. Cualquier puesto de trabajo exige una competitividad que antes no exigía y requiere una preparación todavía más grande que la que se requería antes. Por tanto, los trabajadores y trabajadoras tienen que hacer las cosas más rápido, minimizar sus errores y maximizar cada minuto de trabajo para tratar de ser eficientes y cumplir con los propósitos que les son impuestos por los gerentes y administradores de sus empresas. Esto, lógicamente, genera un desgaste con el que es muy difícil lidiar.
Ese nuevo modelo de sociedad está causando estragos en muchos casos, sobre todo porque afecta de una manera directa a la salud mental de las personas. Problemas como lo son la ansiedad, la depresión o el estrés están a la orden del día, pero no cabe duda de que se pueden combatir con una ayuda psicológica de calidad y estableciendo todos nuestros parámetros de trabajo de otra manera, teniendo siempre en cuenta que parar de vez en cuando es una buena idea y que el té es siempre uno de los mejores aliados para intentar obtener ese descanso que es tan necesario para intentar salir adelante tanto en lo que respecta en nuestro trabajo como a la vida diaria y privada.
Si atendemos el número de bajas que se producen en el ámbito laboral en los momentos en los que nos encontramos, nos daremos cuenta de que enfermedades mentales como de las que os hemos hablado ocupan un lugar muy destacado en el ranking de motivos por los cuales la gente tiene que darse de baja. De hecho, en muchos negocios, el porcentaje de personas que tiene estos problemas supera el 90%. Es evidente que esto invita a una reflexión profunda por parte de todas las esferas que forman parte de las empresas de este país y no cabe la menor duda de que la resolución de asuntos como estos bien merece que se le dedique tiempo y recursos.
Puede llegar a ser agotador superar una jornada de trabajo de ocho horas cuando se tiene una enfermedad mental. Además, en estos casos, lo más normal es que el estado de salud en materia psicológica de esa persona se reduzca de una manera sustancial por cada jornada de trabajo que se complete. Por tanto, hay ocasiones en las que conviene tomarse las cosas con algo más de calma y ayudarnos con una buena taza de té que contribuya a que encontremos ese poso y esa capacidad de analizar cómo podemos trabajar de una manera que sea mejor para nuestro estado mental. No es una tarea fácil, eso lo sabemos.
Un mal que aparece en todo tipo de empleos
No es conveniente engañarnos y decir que los problemas de índole psicológica solo se producen en un tipo de empleos. No es cierto. Problemas como la depresión, ansiedad o estrés tienen mucho que ver con cualquier puesto de trabajo que nos podamos encontrar en cualquier empresa. Y por eso merecen siempre toda la atención que se les pueda proporcionar. Ojalá que, poco a poco, se vayan cumpliendo todas las demandas y necesidades que existen en ese sentido. Sería, sin duda, la mejor manera de combatir asuntos como estos y hacer que desciendan los casos ligados a las enfermedades mentales. La sociedad lo necesita y todas aquellas personas (tanto físicas como jurídicas) que formamos parte de ella también.
Es necesario, en primera instancia, visibilizar todavía más enfermedades como de las que estamos hablando para después proceder a su eliminación en cada caso en particular. No siempre es fácil conseguirlo, es necesario tiempo para vencer problemas como de los que estamos hablando. En nuestra opinión, es básico que tengamos en cuenta que la prevención es una de las maneras más efectivas de hacer que desaparezcan. Y os podemos asegurar que tomarnos el trabajo con algo más de calma en momentos dados y con un té a nuestro lado nos puede ayudar… y mucho más de lo que podríamos llegar a pensar.
Entre todos y todas es posible conseguir ese objetivo del que estamos hablando. Debemos cuidar tanto de nosotros mismos como de las personas que nos rodean cuando estamos en el trabajo, de eso no se puede dudar porque es la manera más óptima para intentar que el estrés, la depresión y la ansiedad empiecen a desaparecer poco a poco de la vida de la gente. Es algo que necesitamos y que supondría una mejora considerable en lo que respecta a la salud en el trabajo. Y creemos que hay maneras de seguir progresando en este asunto. Ojalá que más pronto que tarde se conviertan en realidad.