¿En qué momento de la vida es más importante la ropa? Quizá os parezca un poco rara esta pregunta o, simplemente, que nunca hayáis pensando en un asunto como este. Nosotros sí creemos que existe un momento determinado de nuestra existencia en el que la ropa juega un papel más importante. Nosotros creemos que ese momento es el de la infancia. Hay algunas razones para justificar nuestra opinión y, a continuación, os desgranamos algunas de ellas:
- La ropa es elemental para resguardarnos del frío y para sentirnos cómodos con el calor. Cuando somos peques, somos mucho más vulnerables a la climatología.
- Además, con la ropa que nos vamos poniendo desde pequeños, vamos definiendo nuestro estilo aunque no seamos plenamente conscientes de ello o aunque sean nuestros padres y madres quienes deciden qué ponernos.
Puede ser que cualquiera de estos motivos sea clave para que las ventas de ropa infantil sigan creciendo con el paso de los años. El hecho de que los más pequeños estén mejor alimentados que nunca hace que se desarrollen más rápido y que, como consecuencia, la ropa se les quede pequeña cada vez con una mayor rapidez, lo que implica que es necesario comprar más prendas durante su infancia.
Pero lo que sin duda está haciendo de este un sector de lo más dinámico de un tiempo a esta parte es de la potencia que está alcanzando en un entorno como Internet o el comercio electrónico. Si atendemos a los datos que fueron publicados en el portal web Marketing4Ecommerce en mayo de 2018, los españoles gastábamos de media entre 75 y 100 euros en prendas infantiles por Internet. Teniendo en cuenta la enorme influencia que ha tenido la llegada de la pandemia en ese comercio electrónico y el impulso que ha supuesto para él, no sería de extrañar que este gasto hubiera aumentado.
Existe más interés por la ropa infantil que nunca. Así lo dicen todos los indicadores relativos al marketing digital, que apuntan que la búsqueda de artículos relacionados con ello se está multiplicando y que todavía no ha alcanzado su cénit. También lo indican así los emprendedores que tienen relación con el sector, como es el caso de Confecciones Alber, que aseguran que tanto la fabricación como la venta al por mayor de diversas prendas de ropa infantil ha crecido en un 50% con respecto a los datos que se manejaban la década pasada.
Se apuesta por material ecológico, que no es necesariamente de peor calidad
Este es un punto de lo más interesante en relación a todo lo que venimos indicando en este texto. La ecología es uno de los asuntos más necesarios a nivel global en los momentos en los que nos encontramos y es necesario que todos los agentes de la sociedad trabajen en conjunto para corregir cualquiera de los problemas que tiene nuestro entorno y nuestro planeta. La ropa y su producción es uno de los asuntos en los que se puede colaborar en mayor medida y la gente lo sabe: por eso, está aumentando la cantidad de personas que demandan ropa infantil realizada con materiales ecológicos.
Pero todo lo que estamos comentando no quiere decir que la ropa sea de la menor calidad ni mucho menos. La calidad de la ropa puede ser la misma e incluso más grande si la prenda es ecológica, al igual que ocurre en otro campo como es la alimentación. Este es otro de los grandes argumentos que esgrimen las familias a la hora de decantarse por la compra de ropa infantil ecológica e incluso para la compra de ropa ecológica que no sea ecológica.
¿Afectará la baja tasa de natalidad?
Esta es una pregunta que se hace mucha gente todavía en los tiempos que corren. Es imposible no haberse dado cuenta de que, a medida que avanza el siglo XXI, la tasa de natalidad es cada vez menor. El empeoramiento de la calidad de vida ha hecho que para muchas parejas ya no sea tan interesante tener hijos y esa es una de las cuestiones que está provocando al mismo tiempo el envejecimiento general de nuestra población, algo que estamos sintiendo en España y también en buena parte de los países desarrollados.
Es probable que, en algún momento, esa baja tasa de natalidad afecte a las entidades que vivan de la producción y la venta de ropa para niños y niñas, pero por el momento este negocio sigue manteniéndose a flote, además de por la mayor cantidad de ropa que tiene cada niño (como decíamos más arriba), por la calidad de unas prendas que son imprescindibles para una etapa de la vida como en la que se encuentran estas personas. Sin duda, estamos hablando de una necesidad básica
