Para muchas personas puede parecer algo obvio pero lo cierto es que hay muchos niños que no desarrollan el hábito de lavarse los dientes tras las comidas, o que lo abandonan tras cumplir una edad. Vamos a conocer en profundidad qué consecuencias puede traer no mantener una buena salud bucodental durante el desarrollo, así como las soluciones que podemos aplicar para poder evitarlo y tratar estos problemas desde la raíz.
Todo está en la educación.
Es fácil intuirlo, ya que los padres o tutores de los menores son los responsables directos de inculcar hábitos saludables en sus hijos desde la niñez. Por desgracia no todos tienen el conocimiento adecuado (o el pensamiento correcto) y acaban arrastrando a sus hijos a problemas futuros que podrían evitarse informándolos correctamente.
Si, hay adultos que no se lavan los dientes y te sorprendería saber que hay quien no se los ha lavado nunca. Podemos encontrar varias razones ante este problema; no se los lavan porque sus padres no les han enseñado, porque han abandonado el hábito llegado a una edad, por problemas de autoestima (no se gustan en el espejo y no presentan el más mínimo intento de verse mejor) o por costumbre (ya se han acostumbrado a no hacerlo y aunque tengan problemas como lo son la pérdida de los dientes o cosas peores, prefieren mantenerse en su costumbre y dejar las cosas como están).
Según el periódico Vital hasta un 6% de la población española nunca se lava los dientes y lógicamente si en estas estadísticas observamos a familias, sabemos que los hijos de estas personas tendrán una alta probabilidad de desarrollar éste hábito, puesto que nadie puede enseñarles lo contrario desde casa.
¿Qué consecuencias puede traer no lavarse los dientes?
No mantener una higiene en nuestros dientes puede ocasionar muchos problemas. Si se tiene este problema durante la niñez, es posible poder abarcarlo a tiempo y encontrar soluciones relativamente fáciles. Los problemas más graves nos los encontramos si observamos una gran dejadez que se manifiesta a lo largo del tiempo. Vamos a conocer los ciclos que atraviesa nuestra dentadura ante estos problemas y qué tratamientos existen.
-Aparición de caries.
Las caries son los trastornos más comunes que puede sufrir nuestra boca.
Dicho de manera sencilla las caries son huecos que aparecen en nuestros dientes causándonos un dolor muy punzante, las cuales pueden ser tratadas implantando un empaste en la carie.
La mayoría de las personas se han tratado alguna caries por lo menos una vez en su vida. Suelen aparecer en la niñez y las causas por las que aparecen pueden variar, encontrándonos entre ellas: ingesta de alimentos y líquidos con mucho azúcar (dulces, cola, bollería, golosinas), muy poca higiene bucal y el uso de aparatos dentales (tal es el caso de la ortodoncia, la cual hace más difícil el cepillado de los dientes provocando una menor eliminación de los restos de comida en nuestra boca).
-Sarro.
El sarro es la acumulación de bacterias en nuestra boca. Aparece en forma de manchas oscuras en el diente, lo cual crea un problema también estético para el paciente. Su aparición suele centrarse en las esquinas de las encías lo que trae consigo un mayor sangrado e inflamación de éstas.
Para la eliminación del sarro, sin duda debemos visitar a un dentista, ya que tras su aparición no nos servirá mantener una buena higiene dental para eliminarlo de nuestro esmalte. El dentista nos realizará una limpieza para eliminarlo y deberemos mantener una correcta higiene dental para prevenir la aparición de sarro en el futuro.
-Gingivitis.
La gingivitis se presenta como una inflamación notable de las encías. Las encías se tornan de un color rojizo, tendiendo a sangrar en cada cepillado e incluso cuando estamos comiendo, lo que causa dolor en las personas que la padecen. Existen muchos tratamientos contra la gingivitis. Si nos vamos al dentista, nos aplicará una limpieza y un curetaje dental el cual consiste en eliminar la sangre acumulada dentro de las encías. En el supermercado y las farmacias nos podemos encontrar de igual manera tratamientos para evitar la gingivitis, pastas de dientes especializadas en el sangrado de encías y demás productos para poder tratarlo desde casa.
La gingivitis es un problema más serio que puede acarrear incluso la pérdida del diente. Su principal síntoma (a parte de la evidente hinchazón y el sangrado) es el mal aliento a pesar de lavarnos los dientes. Los dentistas recomiendan el uso tanto de hilo dental de seda para limpiar bien el diente y que no se acumule comida en nuestra boca, como el uso de colutorios (enjuague bucal) de farmacia especializados en el tratamiento de las encías.
Cómo inculcar a nuestros hijos el hábito de cuidar su boca.
Es importante enseñar bien a nuestros pequeños desde primera hora autonomía personal, lo que es igual a obtener la capacidad de hacerse cargo de sus propios problemas y convertirse en una persona autosuficiente y responsable (saber valerse por sí mismo).
La enseñanza temprana de mantener hábitos saludables como lo es la limpieza personal les dará más confianza en ellos mismos y además podrán evitar problemas de salud en el futuro como los citados anteriormente. Para introducir a nuestros hijos en el hábito de lavarse los dientes podemos hacer uso de pastas de dientes infantiles que seguro probarán encantados, ya que, al estar enfocadas en los niños disponen de sabores como la fresa que les divertirá a la hora de lavárselos, además de existir cepillos de dientes divertidos que hacen que lavarse los dientes no sea algo tan aburrido. Pero sin duda alguna la mejor manera de poder inculcarles este hábito es dándoles el mejor ejemplo.
Cuando tu hijo vea que tú también lo haces seguramente intentará imitarte y querrá ser como tú, por lo que es muy importante compartir hábitos sanos junto a tu hijo para que se reflejen en su personalidad cuando sea mayor.
Otra manera de evitar problemas bucales es realizar una visita regular al dentista. Y es que como defiende el Consejos de dentistas, la prevención es lo primero, manifestando que la mayoría de los problemas orales pueden evitarse mediante la prevención.
Así podremos mantener estos problemas lejos de tus hijos, preocupándonos porque mantengan una buena higiene oral y llevándolos a revisiones regulares de sus dentistas.