Los ojos son una parte fundamental de nuestro cuerpo que nos permite percibir y ver el mundo que nos rodea. Sin embargo, hay otras zonas y órganos que se suelen cuidar más, ya que es habitual dejar más de lado los cuidados oculares. No obstante, los ojos son vulnerables y pueden sufrir una amplia variedad de problemas que pueden afectar a su correcto funcionamiento. Por ello, en este artículo vamos a hablar de los problemas oculares más comunes para que puedas apreciarlos a tiempo y acudir cuanto antes al especialista.
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Miopía
Se estima que cerca de 2.600 millones de personas sufren miopía, tal y como publica el periódico El País en un artículo que puedes leer completo pinchando aquí.
Y es que la miopía se trata de un problema ocular común, tanto en niños como adultos. Este problema se caracteriza por la dificultad para ver objetos lejanos, mientras que a distancia corta los miopes suelen ver con claridad. Así, la miopía se produce cuando la córnea es demasiado o curva o el ojo largo y como consecuencia hace que la luz se enfoque delante de la retina en lugar de sobre ella.
Si crees que tienes este problema de visión es importante acudir a un especialista. Porque la miopía puede ser corregida con gafas, cirugía refractiva o lentes de contacto.
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Hipermetropía
Por el contrario está la hipermetropía, ya que es el problema opuesto de la miopía. Porque en este caso los objetos lejanos se ven claramente, mientras que los objetos cercanos se ven borrosos. De esta forma, la hipermetropía se produce cuando el ojo es demasiado corto o la córnea es muy plana, lo que hace que la luz se enfoque detrás de la retina en lugar de sobre ella. Al igual que ocurre con la miopía la hipermetropía puede ser corregida con cirugía refractiva, gafas o lentes de contacto.
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Astigmatismo
El astigmatismo es un problema ocular en el que la forma de la córnea o el cristalino es irregular. Debido a esta forma el ojo enfoca la luz en más de un punto en la retina, en lugar de en un solo punto nítido. Como resultado, la visión puede ser borrosa o distorsionada a cualquier distancia. No obstante, hay que indicar que el astigmatismo también puede ser corregido con lentes y cirugía refractiva.
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Cataratas
Las cataratas son un problema que suele afectar a la población mayor y que aumenta las probabilidades de sufrir esta afección a medida que van pasando los años. Ya que alrededor del 36% de personas mayores de 50 años sufre cataratas, mientras que en la franja de 70 a 80 años este porcentaje alcanza el 71%.
Las cataratas son una especie de nube en el cristalino del ojo que puede hacer que la visión se vuelva borrosa o distorsionada. Las cataratas pueden ser causadas por una variedad de factores, como la exposición a la radiación ultravioleta, el envejecimiento, el tabaquismo y la diabetes. Pero las cataratas pueden ser tratadas con cirugía en la que se reemplaza el cristalino opaco con una lente artificial.
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Ojo seco
Se calcula que cerca de 2.000 millones de personas en todo el mundo sufren de ojo seco. “alteración que se produce en la superficie de la córnea y la conjuntiva por falta de lágrima o porque ésta es de mala calidad. Como consecuencia, la superficie del ojo no está bien lubricada, lo que puede dar origen a molestias oculares, problemas visuales y lesiones en la córnea y la conjuntiva. Se trata de un problema muy frecuente que afecta a un 20% de la población general, pero a partir de los 65 años este porcentaje aumenta hasta un 75%”, explican desde la clínica de Estética Ocular de la Doctora Cecilia Rodríguez.
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Degeneración macular
La degeneración macular es una enfermedad ocular común, ya que se estima que padecen cerca de 196 millones de personas en todo el mundo. Además, hay que señalar que en personas mayores causa la pérdida de visión central.
Esta afección se produce cuando las células sensibles a la luz en la mácula, la parte del ojo responsable de la visión central, se dañan o mueren. No obstante, hay que indicar que la degeneración macular puede ser tratada con terapias con fármacos o cirugía.
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Glaucoma
El glaucoma es un problema ocular en el que se daña el nervio óptico, lo que puede provocar una pérdida gradual de la visión periférica. En este caso, se estima que 76 millones de personas tienen glaucoma.
El glaucoma es causado por una acumulación de líquido en la parte frontal del ojo, lo que aumenta la presión en el ojo. El glaucoma puede ser tratado con gotas para los ojos, cirugía o terapia láser. Pero es importante acudir al médico para poder poner tratamiento a la afección cuanto antes.
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Presbicia
Y el último problema ocular del que vamos a hablar es la presbicia, que se calcula que padecen 1.800 millones de personas en todo el planeta. Y es que la presbicia es un trastorno visual que se produce como consecuencia del envejecimiento natural del ojo. De esta forma, también se la conoce comúnmente como «vista cansada» y se produce cuando el cristalino del ojo, que es la lente que enfoca la luz en la retina, pierde su elasticidad y capacidad para cambiar de forma, lo que dificulta el enfoque de los objetos cercanos.
La presbicia es un proceso natural que comienza a afectar a la mayoría de las personas a partir de los 40 años de edad, aunque puede aparecer antes en algunos casos. Los síntomas incluyen dificultad para leer letras pequeñas, necesidad de alejar los objetos para enfocarlos correctamente, fatiga ocular, dolores de cabeza y dificultad para ver en ambientes con poca luz. Se puede corregir con gafas o mediante cirugía.
Estos son algunos de los problemas oculares más comunes. Como decíamos es importante acudir al especialista en caso de sufrir síntomas de cualquiera de estas afecciones para que el oculista pueda analizar la situación y determinar el tratamiento más adecuado.
