La sociedad va evolucionando y, con ella, van apareciendo algunas tendencias y derribándose otras que existían previamente. Lo que hoy llama la atención de la gente no tiene por qué llamarla al año siguiente… o al mes siguiente. La actualidad gira con una rapidez voraz y lo cierto es que eso ofrece la oportunidad a la actividad menos esperada para ser tendencia, aunque solo sea por unos días. En los párrafos que siguen, vamos a referirnos a una de las tendencias más extendidas que podemos encontrar en la sociedad española y, en general, en las sociedades del mundo desarrollado. Hablamos, como ya hemos indicado en el titular de este artículo, del esoterismo.
Se trata de una palabra que no deja indiferente a nadie. Tiene sus detractores, como no podía ser de otra manera, pero también tiene una legión de seguidores que son fieles y que han crecido en cuanto a número en los últimos tiempos. No en vano, el esoterismo se ha convertido en una cuestión que llama la atención de una manera poderosa entre distintos tipos de públicos. Y es que todo lo que tenga que ver con ocultismo, con los misterios que rodean a la vida, pica la curiosidad de una enorme cantidad de personas a lo largo y ancho de todo el mundo. Si lo analizamos, comprobaremos que es algo perfectamente normal: y es que estamos interesados en lo que rodea a nuestra existencia, aunque ciertos descubrimientos puedan llegar a ser algo incómodos.
El año pasado, el diario El País publicó una noticia en la que destacaba como “inesperado” el resurgir del esoterismo en España y en la que se presentaba el debate de si esto era un mero pasatiempo o tenía más que ver con la espiritualidad. Lo cierto es que ese esoterismo ha pasado a formar parte de nuestra vida y que son muchas las personas que se aproximan a él de alguna manera con el propósito de resolver algunos de los misterios que rodean a su existencia o a la realidad en la que nos encontramos, ya sea como un mero pasatiempo o porque sí que consideren que ese esoterismo forma parte de su espiritualidad.
En la página web pensar.org se publicó una noticia, la que os vamos a enlazar a continuación, que plantea una cuestión interesante: el tránsito se religión a esoterismo y cómo eso se ha convertido en una tendencia entre los posmillennials. Hay una cosa que está clara en los momentos en los que nos encontramos y es que la Iglesia Católica está en plena decadencia por un elenco muy amplio de cuestiones. Y eso es lo que puede haber llevado a que muchas personas, especialmente jóvenes y que todavía no tenían un sentimiento religioso demasiado arraigado, hayan abrazado el esoterismo en pleno siglo XXI. Esa elección debe ser respetada y lo cierto es que tiene todos los elementos para serlo.
Uno de los principales asuntos que se busca cuando hablamos de esoterismo tiene que ver con el hecho de atraer la buena suerte. Y una de las cosas que lo demuestran es el hecho de que la demanda de perfumes para atraer esa buena suerte no para de crecer en los tiempos que corren entre públicos de lo más diversos. Es lo que revelan los registros de El Árbol de la Vida, 5, una tienda especializada en esoterismo y que ha ganado en popularidad de un tiempo a esta parte principalmente entre la gente joven y que ha reforzado sus vínculos con el esoterismo en los últimos años.
Atraer la buena suerte y el dinero es lo que más se suele buscar en lo que respecta al mundo esotérico. Los productos que buscan proporcionar esa atracción son los que más se demandan entre la gente joven, interesada sobre todo en disponer de la fortuna necesaria para terminar con éxito sus estudios y encontrar una buena posición laboral en alguna empresa que tenga relación con el sector de actividad en el que esas personas jóvenes se han formado. Ni que decir tiene que esas cosas, a día de hoy, pueden proporcionar una felicidad que quizá no podría haber sido alcanzada de esa manera.
¿Algo más que una tendencia?
Tenemos la sensación de que el esoterismo ha venido a nuestros días para quedarse, que va a ser algo más que una tendencia. Existe una diferencia entre aquellas cuestiones que van a ser tendencia durante un momento muy concreto y otras que tienen más opciones de quedarse con algo arraigado en una sociedad. Las primeras suelen ser cosa de un único tipo de público. Las segundas se instalan en la mente de personas de todo tipo. Y es esto lo que viene ocurriendo precisamente con un asunto como el esoterismo, que llega cada vez a más personas y que, desde luego, tiene una capacidad tremenda para causar sensación entre gente ya no solo de diferentes edades, sino también con distintos intereses y características sociales y económicas.
El desarrollo de las redes sociales también ha tenido mucho que ver en el hecho de que el esoterismo haya podido causar sensación entre personas de muy diferentes condiciones. Como es lógico, a día de hoy es mucho más fácil que una determinada tendencia se instale entre la población porque existen más medios para que esa tendencia se difunda y son muchas más las personas que cuentan con maneras de acceder a según qué tipo de información con un simple clic de su móvil. Así funciona hoy el mundo y así va a seguir funcionando de cara a los años que están por venir.
Lo que se ha convertido en algo difícil en los tiempos que corren es mantenerse cierto tiempo como tendencia. Esto es fruto de lo que mencionábamos antes, de lo rápido que va girando la vida y de la velocidad con la que las redes sociales y las demás herramientas digitales con las que contamos van generando nuevas tendencias que se superponen a las que ya existen. No obstante, en el caso del esoterismo estamos comprobando una cierta resistencia a dejar de ser una tendencia. Y la mejor muestra de ello es que hay una legión cada vez más grande de seguidores de un asunto como del que estamos hablando.
En el mundo online, son cada vez más las cuentas que se asocian a un tema como del que estamos hablando. Y ese es uno de los secretos que hace posible la durabilidad de una cuestión como a la que nos estamos refiriendo en todos estos párrafos. Tanto en Instagram como TikTok hay creadores de contenidos que ayudan a divulgar todo lo que tiene que ver con el esoterismo y que permiten que más y más personas tengan la posibilidad de tener un canal de información relativo a este tema, con lo que ello supone en términos de visibilidad. Está claro que este tipo de cuentas hace posible no solo la supervivencia, sino también el crecimiento de la popularidad del esoterismo tanto en España como en otros países.
No nos cabe la menor duda de que los cimientos que sostienen al esoterismo son de lo más sólidos y que están preparados para seguir sosteniéndolo durante muchos años más. Las interacciones con esas cuentas que hemos mencionado, los comentarios y su número de seguidores no paran de crecer y ese, a día de hoy, es el mejor síntoma para argumentar un crecimiento en su popularidad. Estamos hablando de una actividad que está en auge y que tiene motivos más que de sobra para sonreír, también porque ha conseguido generar un sentimiento de comunidad a su alrededor, aspecto básico para no decrecer.
Al esoterismo todavía le queda mucha vida y mucha tela por cortar. Cada vez más personas lo creen, sobre todo porque son conscientes del repunte de su popularidad y lo están experimentando en su propia vida. Sin duda, estamos hablando de algo que tiene una alta capacidad para atraer a la gente y que está exprimiendo esa capacidad de una manera excepcional. Y lo está sabiendo hacer en numerosos países donde las culturas son bien diferentes entre sí y las preocupaciones de la gente también lo son. Eso tiene un mérito enorme y demuestra que estamos hablando de un fenómeno que es más global de lo que quizá muchos podrían estar pensando.
Hombres, mujeres y jóvenes de todo el mundo están pendientes cada día de todo lo que tiene que ver con un asunto como el esoterismo. Estamos seguros de que vosotros y vosotras conocéis a alguien de vuestro entorno al que le interesa especialmente este tema y que suele adquirir algún producto relacionado con el mismo. Es algo que entra dentro de lo normal y que suele ocurrir en todas las familias. Algo tendrá el esoterismo para que tanta gente confíe en él, ¿no os parece? Está claro que su popularidad no es fruto de una simple casualidad y que tiene todo lo que hace falta para continuar creciendo en todo tipo de contextos y entre todo tipo de públicos.
