Una de las primeras recomendaciones que ofrecen los médicos cuando las personas le preguntan por estrategias para mejorar su salud es la práctica de ejercicio físico. Sin duda, esta es una de las maneras de mantener a nuestro cuerpo activo y que los huesos y músculos se desarrollen como lo tienen que hacer, además de que es de este modo como se previenen algunas de las enfermedades más comunes que pueden llegar a padecer en algún momento.
Hacer deporte es una necesidad imperiosa para el ser humano. Es una actividad que, además, se tiene que desarrollar desde que somos bien pequeños y a la que nos tenemos que acostumbrar. No importa si lo hacemos con más o menos intensidad, o si jugamos a un deporte o a otro, lo que importa es que nos estemos moviendo y que el esqueleto no se atrofie. Hemos cometido muchos errores en España en este sentido y es hora de que nos vayamos concienciando de que el deporte es una de las mejores amistades que podemos hacer a lo largo de nuestra vida.
La verdad es que lo estamos haciendo. Lo podemos ver simplemente con salir a la calle. Ahora vemos a muchas más personas corriendo, por ejemplo, de las que veíamos hace algunos años. También hay más gente que acude al gimnasio. En general, podemos decir que, aunque la mayoría de la gente que hace deporte tiene como principal objetivo cuidar de su imagen, también ha conseguido con ello mejorar su estado de salud. No está nada mal que así sea. Además, teniendo en cuenta que a la mayoría de la gente le gusta compartir en sus stories todo lo que tenga que ver con la práctica de ejercicio, es fácil que se extienda la necesidad de hacer deporte.
Estos hábitos no se pierden durante el verano. Es así como lo indica una noticia que vio la luz en la página web Munideporte.com y que indica que el 40% de la población española realiza más ejercicio físico que el habitual durante los meses de verano. Es una gran noticia que así sea, aunque vuelva a estar, en el epicentro de los motivos que conducen a ello, el hecho de presentar el mejor cuerpo posible cuando nos toque ponernos el bikini o el bañador.
Como llevo mucho tiempo viendo esto y sintiendo que la sociedad española ha empezado a sentirse atraída por la realización de ejercicio físico, hace unos meses tomé la decisión de montar mi propio club deportivo con las mejores instalaciones posibles. Tenía la sensación de que podía conseguir un gran beneficio de una actividad como esta… sobre todo si doy con el tipo de práctica deportiva que más quiere la gente a día de hoy.
Por lo pronto, he apostado por instalaciones que tengan que ver con los siguientes deportes:
- Natación. La gente quiere ir a nadar también en invierno, así que he apostado por una piscina climatizada.
- Atletismo. El running es cada día más popular, así que no me lo pensé a la hora de incorporar el tartán en mis instalaciones.
- Pádel. Una moda que ha venido para quedarse sin duda alguna. Su número de adeptos es cada día un poco más grande que el anterior.
- Gimnasio. Todo lo que tenga que ver con la maquinaria que hace falta para disponer de un gimnasio es necesario a día de hoy. Las actividades que se practican en él están más de moda que nunca.
Estoy bastante ilusionado, aunque es cierto que todavía no he abierto las puertas de mi negocio. Y también me encuentro bastante atareado porque no quiero que nada falle y estoy pendiente de todo lo que creo que me va a hacer falta para obtener un rédito importante y, sobre todo, de aquello que es necesario para que todos mis futuros socios y clientes disfruten al máximo de la experiencia que tengo preparada para ellos. He tenido muchas reuniones y he valorado distintas alternativas para conseguirlo y, aunque he tenido que pensarlo detenidamente, ya tengo escogida alguna cuestión que me va a permitir realizar un trabajo eficaz y gracias al que voy a obtener un gran reconocimiento por parte de todas aquellas personas que van a venir a probar mis instalaciones.
Una de esas cosas que creo que va a convertir a mi club deportivo en una referencia a nivel comarcal es que, además de proporcionar unas instalaciones súper modernas, voy a poder administrar todo lo que tenga que ver con la gestión de clientes con un solo software. Es algo que he buscado insistentemente porque creo que me va a facilitar mucho la vida de aquí en adelante. Lo que hice para adquirirlo fue estudiarme bien una web como la de Gestigym. Y es que hay muchas soluciones para clubes como el mío: gestión de reservas, informes de pagos, emisión de recibos…
La verdad es que eso me va a ayudar bastante. Un sistema que haya sido producido y diseñado por un mismo equipo de personas me va a hacer ser mucho más eficaz y va a ser más intuitivo que si hubiera apostado por un sistema diferente para cada cosa con proveedores diferentes. No cabe la menor duda de que voy a ser capaz de ahorrar mucho más tiempo con la gestión de todo lo que tenga que ver con facturas, los clientes y todo lo guarde relación con la administración del negocio.
Creo que no me equivoco en absoluto si desde el principio me apoyo en la tecnología para gestionar mi negocio de una manera eficaz y eficiente. Existen muchas maneras de usar la tecnología en los momentos en los que nos encontramos… y no tendría sentido no tener en cuenta todo lo que nos puede ayudar una ciencia como esta para ahorrar tiempo y también dinero. En cualquier sector que se precie y en cualquier empresa, con independencia del tamaño que esta tenga, el uso de la tecnología va a implicar mejoras sustanciales y que van a llevar la calidad del trabajo al siguiente nivel.
La digitalización, una apuesta íntimamente ligada con el marketing
Las ventajas que conlleva la tecnología no se limitan solamente a la gestión de nuestros clientes o facturas. Hay muchas más cosas que merecen ser tenidas en cuenta… y una de ellas es el marketing digital, que es la ciencia que más nos puede ayudar a promocionar nuestro negocio en todos los sentidos.
Ya lo dice un artículo publicado en la web del diario 20 Minutos: las empresas del fitness español se apoyan en la digitalización para no ahogarse en verano. Sobre todo en las grandes ciudades, hay muchas personas que dejan de ir al gimnasio en los meses de julio y agosto porque se marchan a otros sitios de vacaciones. Como es lógico, los clubes deportivos y los gimnasios de la zona tienen que seguir intentando reclutar clientes en esos momentos para continuar facturando… y la verdad es que el marketing digital es una herramienta que les viene de perlas en ese sentido.
Yo tengo claro que usar las redes sociales, gestionar de manera eficaz mi página web y realizar paid media y posicionamiento SEO son cuestiones básicas para que mi público objetivo me conozca y sepa que puede encontrar un sitio de confianza en el que hacer el ejercicio que necesita para su vida diaria. Tengo claro que voy a invertir dinero en ello y que eso me va a proporcionar un ROI (return of investment) muy interesante. Y es que sin usar todos los medios digitales que hay disponibles en marketing digital, estamos completamente perdidos.
Tengo previsto, para evitar esa fuga de clientes durante los meses de verano, hacer alguna promoción especial para los meses de verano. Tengo que darle una vuelta todavía, pero he pensado, ya de cara al verano que viene, en rebajar el precio del abono en agosto al 50% si el cliente obtiene el abono de julio. Es evidente que, cuando concrete esto, voy a utilizar todos los canales digitales para darle bombo a esta promoción y ganarle la partida a nuestros competidores. Ni que decir tiene que otro de los grandes momentos del año (y en el que ya voy a lanzar alguna campaña de marketing potente) es el mes de enero, un momento en el que todos y todas estamos deseando quitarnos de encima esos kilos de más que nos ha deparado la Navidad.
Es hora de que me ponga manos a la obra pero, como habéis podido ver, tengo una hoja de ruta bastante definida. Estoy seguro de que mi plan va a funcionar y de que voy a conseguir una clientela fija que va a proporcionar beneficios para la empresa. Es obvio que tendré que ganarme la confianza de esa gente día a día. Pero tengo las herramientas para hacerlo, ¿no creéis? Confío bastante en mis posibilidades y lo voy a seguir haciendo. A fin de cuentas, ¿quién podría confiar en esto si yo no lo hago? Es evidente que nadie lo haría por mí.
